Los Cuatro Elementos en Astrología
Cada signo astrológico tiene una serie de componentes que lo hacen único. Cada signo está regido por un elemento natural que nos ayuda a entender su arquetipo. Los cuatro elementos que existen en la naturaleza son fuego, aire, tierra y agua.
Fuego
Asociado a: Acción
Expresión: Yo quiero
Tierra
Asociado a: Necesidad
Expresión: Yo tengo
Aire
Asociado a: Pensamientos
Expresión: Yo pienso
Agua
Asociado a: Emociones
Expresión: Yo siento
Fuego
(Aries, Leo, Sagitario)
El fuego es el primero de los cuatro elementos. La energía del fuego inicia la vida, es la energía del calor y la fuerza vital. El elemento fuego es dinámico, activo e impaciente.
El fuego es un elemento “yang”, que es una energía masculina. Estas personas suelen ser entusiastas, apasionadas, impulsivas y potencialmente temperamentales.
Tierra
(Tauro, Virgo, Capricornio)
El elemento tierra es muy estable, tangible y sensual. Los signos de tierra tienen una energía yin femenina. La energía del elemento tierra es pasiva, femenina y receptiva.
Las personas del elemento tierra suelen ser prácticas, organizadas y responsables. Saben moverse en el mundo material. Pueden ser vistos como tensos o lentos, pero es solo porque les gusta tener una base sólida.
Aire
(Geminis, Libra, Acuario)
El aire representa nuestra mente. Los signos de aire son intelectuales, adaptables y sociales. El elemento aire representa la objetividad. Piensa que el aire esparce las ideas.
Las personas de aire son visionarios, cooperativas y están abiertas a escuchar a personas con diferentes ideas y opiniones. Sin embargo, pueden ser desapegados a nivel emocional o del mundo práctico.
Agua
(Cáncer, Escorpio, Piscis)
El elemento agua es muy emocional. Es un elemento de energía femenina ying. Las personas del elemento agua son sensibles, profundas e intuitivas.
Pueden percibir el mundo de una manera más sincera y compasiva. Son capaces de conectar con otros de una manera sensible y vulnerable. Sin embargo, pueden terminar volviéndose demasiado emocionales, sin la lógica y practicidad para saber cómo tomar acción.
Las Modalidades Astrológicas
Cada signo zodiacal está dividido por una modalidad específica. La modalidad de un signo es esencial porque explica una parte más profunda de su personalidad que otros no pueden ver fácilmente.
Las modalidades representan la forma en que cada grupo de signos expresa su energía, cómo reacciona a ciertas circunstancias y navega por la vida. Cabe resaltar que las modalidades astrológicas se definen según las estaciones del año.
Cardinal
(Aries, Cáncer, Libra, Capricornio)
El 21 de marzo el sol ingresa en Aries, marcando el inicio del otoño o primavera según el lado del mundo en donde estás ubicado. El 22 de junio pasa a Cáncer, marcando el inicio del invierno o verano.
El 23 de septiembre pasa a Libra, marcando el inicio de la primavera otoño. Finalmente, el 22 de diciembre, el sol entra en la constelación de Capricornio, dando inicio al verano o invierno.
Teniendo esto en cuenta, los signos cardinales son conocidos como líderes y creadores de tendencias. También son visionarios, ambiciosos y entusiastas con las nuevas ideas y cambios. Suelen ser personas emprendedoras y con mucho empuje.
Fijo
(Tauro, Leo, Escorpio, Acuario)
Si bien los signos cardinales inician los proyectos, los signos fijos son los que tienen las capacidades para llevar a cabo los planes hasta el final. Son muy trabajadores y determinados para hacer realidad los planes y proyectos.
A este grupo de signos les gusta crear listas de quehaceres, son confiables y se dedican plenamente a sus proyectos. Son firmes de carácter y voluntad. Cabe destacar que no se sienten cómodos con el cambio.
Mutable
(Geminis, Virgo, Sagitario, Piscis)
Los signos mutables representan el final de cada estación. Un proyecto puede ser iniciado por un signo cardinal, construido por un signo fijo y luego perfeccionado con un ojo reflexivo por un signo mutable.
Los signos mutables son como el “camaleón” de las modalidades, ya que son los más flexibles, adaptables, y versátiles. Generalmente, estas personas se adaptan fácilmente a las diferentes circunstancias de la vida. El cambio no los asusta, lo que los puede llevar a ser desapegados.